24 de Septiembre de 1258: la fundación de Yébenes (de Toledo)

septiembre 23, 2023



Para inaugurar este blog sobre el patrimonio cultural y los recursos turísticos de Los Yébenes, nada mejor que comenzar por su fundación en época medieval. Precisamente lo hacemos un 24 de septiembre pues, aunque no es un dato muy conocido, es el día en el que esta localidad fue oficialmente fundada. O al menos en parte.




Escudo actual de Los Yébenes, donde se refleja su origen dividido en dos núcleos de población diferentes.



Debemos comenzar por trasladarnos al siglo XIII cuando, tras la victoria cristiana en la batalla de las Navas de Tolosa en 1212, la frontera entre cristianos y musulmanes avanzó hacia el sur, hasta Sierra Morena. Esto suponía que las tierras situadas entre las cuencas de los ríos Tajo y Guadiana, incluyendo el valle del Algodor en el que se encuentra Los Yébenes, dejaban de ser zona de conflicto y quedaban en retaguardia, aparentemente alejadas del peligro.

Tras conquistar un nuevo territorio el rey procedía a entregar las nuevas tierras a nobles, órdenes militares o concejos como el de Toledo como recompensa por su ayuda, por un lado, pero también para que se encargasen de su repoblación y gobierno. A cambio estos se comprometían a acudir con sus tropas en ayuda del rey cuanto fuesen requeridos, además de cumplir con diferentes requerimientos económicos, fiscales o en forma de materias primas. En definitiva, tras la conquista había que organizar los nuevos territorios para que empezasen a producir las rentas necesarias con las que contribuir al desarrollo del reino.

Para que este sistema económico comenzase a funcionar era necesario repoblar unas tierras por lo general deshabitadas tras varios siglos como zona de conflicto. Para ello se incentivaba la llegada de gentes venidas de otras zonas de la Península Ibérica e incluso de otros reinos europeos para que se estableciesen aquí. Poco a poco, y si la situación político-militar no sufría grandes cambios, estos colonos pondrían en funcionamiento un sistema económico principalmente agrícola y ganadero al que  también contribuía la explotación de los recursos naturales del entorno: leña, carbón, miel o caza en el caso de los Montes de Toledo.

Zona adehesada y sierras en el sur del término municipal de Los Yébenes


De esta forma la tierra comenzaba a producir sus frutos y generaba las rentas necesarias para que estos colonos pudieran prosperar y al mismo tiempo cumplir con los requerimientos fiscales impuestos por las entidades territoriales encargadas de repoblar cada zona. Centrándonos ya en el valle del Algodor en el que está nuestro municipio, tras quedar en retaguardia la repoblación de esta zona a partir de 1212 fue encargada a diferentes entidades territoriales: por un lado el Concejo de Toledo, encargado de repoblar y gobernar los Montes que llevaban su nombre, y por otro la Orden de San Juan, la cual extendería sus dominios desde el actual Los Yébenes hacia La Mancha con su capital en Consuegra. Tampoco debemos olvidar a la Orden de Calatrava, quien se encargaría de repoblar los territorios pertenecientes a las encomiendas de Guadalerzas y Fuente del Emperador. Por tanto, dentro del actual término municipal de Los Yébenes ejercerían su gobierno tres entidades territoriales diferentes: dos órdenes militares (San Juan y Calatrava) y el concejo toledano.

Los puntos en que los colonos iban congregándose se transformarán paulatinamente en pequeños núcleos de población y,  aunque obviamente no todos prosperaron y muchos desaparecerían por diferentes motivos, en buena medida coinciden con las localidades que jalonan la zona en la actualidad.

La zona que ocupa la población actual fue la escogida para erigir dos aldeas junto al camino que unía Toledo y Córdoba. La importancia de esta vía de comunicación incentivó que tanto el Concejo de Toledo como la Orden de San Juan estableciesen aquí a sus colonos para incentivar la creación de prósperos núcleos urbanos. Así, en su origen, estas dos aldeas denominadas Yébenes de San Juan y Yébenes de Toledo, separadas únicamente por el camino de Toledo a Córdoba, nacerían con el objetivo de competir por la preponderancia de una u otra entidad territorial a la hora de explotar el territorio. Y no fueron las únicas, pues dentro del mismo valle surgirían diferentes aldeas o pueblas que por un motivo u otro desaparecerían o serían absorbidas por otras entidades.


Imagen: De Desconocido - Memoria Chilena, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=18478161
Colonos chilenos en el río Baker (1935), cuya imagen sirve perfectamente para imaginarnos a las familias de colonos que durante el siglo XIII vinieron a establecerse en lo que hoy conocemos como Los Yébenes.
De Desconocido - Memoria Chilena, Dominio público, https://commons.wikimedia.org/w/index.php?curid=18478161


Una vez estos núcleos de población originarios parecían consolidarse y comenzaban a crecer, era necesario establecer un corpus legislativo que regulase la convivencia, estableciendo los derechos y deberes de todos sus habitantes y en encaje dentro de la estructura poblacional de la comarca y, por tanto, del reino. Estas normativas, otorgadas por la entidad territorial que regía el territorio, recibían el nombre de fuero o carta-puebla y podría considerarse como el reconocimiento oficial de la consolidación definitiva de un núcleo poblacional y, por tanto, podemos tomar su fecha de otorgamiento como la de su fundación definitiva. En el caso de Yébenes de Toledo (pues el de Yébenes de San Juan no ha sido encontrado hasta el momento), dicho documento se conserva y está firmado con fecha de 24 de Septiembre de 1258.

Esto no quiere decir que previamente a esa fecha no existiese un núcleo poblacional aquí: en 1214 ya se menciona la existencia de Yébenes como una de las “pueblas” incluidas dentro del territorio del castillo de Milagro e incluso durante la presencia musulmana anterior ya existencia constancia de una alquería (aunque esto lo trataremos con detenimiento en futuras entradas). No obstante, la entrega de este fuero el 24 de Septiembre de 1258 vino a corroborar no sólo el reconocimiento oficial de Yébenes de Toledo por parte de dicha ciudad, sino también la demostración fidedigna del éxito de su repoblación.

En el próximo artículo, trataremos detalladamente el Fuero de Yébenes de Toledo para desgranar las leyes que se impusieron a estos primeros poblados medievales.


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